Análisis de la secuencia general de la película Hoosiers

Un entrenador de Baloncesto llega a un pequeño pueblo donde se encuentra con un pequeño equipo lleno de falta de motivación y de malos hábitos baloncestísticos heredados de el anterior entrenador.

Este nuevo entrenador solo recibe rechazo por parte del pueblo y una presión importante, debido a estas razones el entrenamiento ha de ser tanto físico como mental por parte de los jugadores.

Existe un jugador que es el supuestamente más valorado por el pueblo y que todo el mundo entiende que sin él el equipo no funciona, pero Norman parece estar muy de acuerdo con esto y lleva a cabo una política diferente haciendo participar a todos por igual ya que este solo propicia faltas de respeto y un falso liderazgo.

El entrenador acaba por tener una buena relación con los jugadores y esto le funciona bien cosa que se demuestra bien al final del largometraje. El entrenador es también un símbolo de una segunda oportunidad   porque él mismo estuvo en una situación similar y ahora quiere plasmarlo en la realidad actual con su empatía y su buen hacer a pesar de jugar con casi todo en contra al principio y de esa falta de aceptación considerable por parte de todos.

Por estos motivos el entrenador demuestra ser un buen líder y acabar con un final feliz haciendo a su equipo un equipo ganador.